sábado, 26 de marzo de 2011

Neruda y Stalin

Pablo Neruda es sin duda uno de los más reconocidos poetas del siglo XX. Su famoso Veinte poemas de amor y una canción desesperada, quizás sea el libro de poemas más leído del siglo pasado. A nadie se le escapa la grandeza literaria del Nobel de 1971.
Pero Neruda también es un icono de la izquierda. Otro ejemplo de eso que se ha dado en llamar intelectual comprometido. La cuestión es que tras esta denominación se suelen esconder intelectuales ultraizquierdistas, que usan la aureola de su prestigio cultural para poner su arte al servicio de la propaganda izquierdista.
En efecto, Ricardo Eliecer Neftalí Reyes Basoalto, el verdadero nombre de Neruda, siempre estuvo políticamente comprometido con el totalitarismo y con el terror de una de la más brutales "dictaduras izquierdistas.

Neruda desde joven fue militante comunista, su arte lo llevó a ocupar puestos políticos destacados toda su vida. En plena guerra civil española, mientras el embajador de Chile en España se dedicaba a salvar perseguidos en el Madrid republicano, Neruda desde su puesto diplomático en Francia, simpatizaba abiertamente con la causa del “bando rojo republicano”(¿?).
Tras el fin de la guerra civil Neruda nos da su tolerante opinión sobre los otros, los vencedores franquistas, y sus intelectuales comprometidos con el triunfo de los falangistas: “los Dámasos, los Gerardos, los hijos de perra, silenciosos cómplices del verdugo”.

En 1945 en Chile, es elegido Senador y se une oficialmente al Partido Comunista .
Desde esa posición se destaca como uno de los más serios apologistas del régimen soviético que manejaba con mano de hierro Stalin (Stalin significa acero), en 1953 recibe el Premio Stalin de la Paz. Quizás estos repugnantes versos, incluidos en su también famoso Canto General , publicado en 1950 conmovieron al tirano.

"Stalin alza, limpia, construye, fortifica
preserva, mira, protege, alimenta,
pero también castiga.
Y esto es cuanto quería deciros, camaradas:
hace falta el castigo”

Por aquellas fechas ya nadie ignoraba el alcance de las brutales purgas de Stalín y el Holodomor ucraniano, que Neruda ensalza, convirtiéndose en cómplice intelectual de los genocidios. Pero la absoluta falta de libertad y las atrocidades cometidas por la dictadura soviética no frenan a Neruda, que incluye en su Canto General, varias apologías del régimen.

“Unión Soviética, si juntáramos
toda la sangre derramada en tu lucha,
todo lo que diste como una madre al mundo
para que la libertad agonizante viviera,
tendríamos un nuevo océano
grande como ninguno”.

¿El vate conocía los genocidios?

“En este mar hunde tu mano

hombre de todas las tierras,
y levántala después para ahogar en él
al que olvidó, al que ultrajó,
al que mintió y al que manchó,
al que unió con cien pequeños canes
del basural de Occidente
para insultar tu sangre” ...







En 1954 escribió: Las uvas y el viento, donde incluyó una elegía a Stalin tras su muerte. Oda a Stalin, “el más grande de los hombres sencillos”.

“Stalinianos. Llevamos este nombre con orgullo.
Stalinianos. Es esta la jerarquía de nuestro tiempo.
En sus últimos años la paloma
La Paz, la errante rosa perseguida, se detuvo en sus hombros
y Stalin, el gigante, la levantó a la altura de su frente.
Así vieron la paz pueblos distantes”.

Pablo Neruda fue siempre fiel a los dictados soviéticos de inimitable manera, en 1965 forma parte del jurado del Premio Lenín de la Paz(¿?), que había sustituido al Premio Stalin por la Paz(¿?), cambió que ocurrió el mismo régimen soviético desmitificó a Stalin después de su muerte.
En Chile en 1969 el Partido Comunista lo levanta como su candidato a Presidente de la República, Neruda renuncia cuando la izquierda organiza la tristemente conocida Unidad Popular, todo la izquierda chilena se unió para apoyar a Salvador Allende como candidato único, triunfando en las elecciones de 1970, con una cantidad de votos no suficientes para ser reconocido como Presidente de inmediato, debiendo esperar hasta octubre cuando fue ratificado por el Poder Legislativo, en un Congreso Pleno, previó acuerdo alcanzado con la Democracia Cristiana, cuyo candidato llegó tercero en los comicios..

E n 1971 es galardonado con el Premio Nobel de Literatura. Se dirá que su calidad literaria nada tiene que ver con su trayectoria política, lo que sería muy razonable, si no fuera porque la trayectoria de otros intelectuales de no menos talla, se les ha impedido obtener el Premio, sólo por el hecho de reconocerceles sus inclinaciones políticas contrarias a la izquierda, como es el caso del eximio poeta argentino José Luis Borges, al que solo por rendir un conceptuoso homenaje en 1976, al General Augusto Pinochet, le cerraron las puertas del Nobel, y ganarse la apatía de la izquierda y ser presa del tratamiento correspondiente que esta brinda a sus adversarios, compárese, la diferencia entre lo que dijo Borges a Pinochet y Neruda a Stalin:
Borges: “En esta época de anarquía sé que hay aquí, entre la cordillera y el mar, una patria fuerte. Lugones predicó la patria fuerte cuando habló de la hora de la espada. Yo declaro preferir la espada, la clara espada, a la furtiva dinamita, Y lo digo sabiendo muy claramente, muy precisamente, lo que digo. Pues bien, mi país está emergiendo de la ciénaga, creo, con felicidad. Creo que mereceremos salir de la ciénaga en que estuvimos. Ya estamos saliendo, por obra de las espadas, precisamente. Y aquí ya han emergido de esa ciénaga. Y aquí tenemos: Chile, esa región, esa patria, que es a la vez una larga patria y una honrosa espada".

Y sin dudas que habrán veces que no podremos negar a nuestra sensibilidad leer a Neruda y por seguro que nos emocionaremos leyendo o releyendo los versos de “Veinte poemas de Amor y una Canción Desesperada...” al hacerlo también recordemos que detrás de toda esa sensibilidad, también se esconde uno diferente, en palabras del propio Pablo Neruda, uno de esos “hijos de perra cómplices del verdugo”.

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